Welcome to Night Vale nos sumerge en una pequeña ciudad en mitad del desierto, nos pone en la piel de uno de sus habitantes. Nada más comenzar el primer episodio, Cecil, el locutor de radio, nos da la bienvenida a la ciudad, con una voz profunda y agradable que en sí misma constituye un motivo para quedarse a escuchar. Él será el personaje principal del podcast, nuestro único contacto con la ciudad, cuyo punto de vista será la ventana a través de la cual observaremos todos los sucesos –una ventana empañada, además de por la subjetividad, por la manipulación ejercida por el gobierno de la ciudad sobre los medios de comunicación.
Night Vale no es una ciudad normal. No hay que escuchar mucho para saberlo. En los dos primeros minutos del podcast, se deja claro que lo cotidiano y común en esta peculiar ciudad no es lo nosotros consideraríamos cotidiano.
Cecil comienza a presentarnos varios personajes, contándonos los sucesos que han tenido lugar en la ciudad, a modo de noticiario. Intercala esta información con varios informes sobre el tráfico o el tiempo, con publicidad de los patrocinadores del podcast, con mensajes que nos recuerdan que no debemos acercarnos a las figuras encapuchadas que andan por la ciudad.
Con toques de humor, los escritores del podcast, Joseph Fink y Jeffrey Cranor, nos llevan a la reflexión sobre multitud de temas no poco actuales, y consiguen que darle al play signifique implicarse casi inmediatamente en la historia. No importa si te quedas porque te hace reír, porque la voz de Cecil te ayuda a dormir o relajarte, porque te enganchan las peripecias que viven los habitantes de Night Vale y los pequeños misterios que se introducen en el episodio piloto. Lo importante es que te quedas.
Y una vez que te quedas, no hay marcha atrás. La trama comienza a hacerse más y más enrevesada, se empieza a dibujar el arco argumental, los personajes ganan profundidad, y cada detalle cuenta. Los episodios no dan la sensación de estar relacionados al principio. Empiezas a ver los hilos que unen cada fragmento aparentemente irrelevante con otros, camuflados entre el humor absurdo y los sucesos increíbles. Además, precisamente porque parecen no estar relacionados, si lo único que buscas es una forma de matar el tiempo (suponiendo que crees en conceptos como “tiempo”), y no una obsesión que te llevará de la mano por el camino de la amargura, nada te obligará a prestar atención a los detalles que anuncian los giros argumentales.
No tienes motivos para no quedarte. ¿Buen narrador? Hecho. ¿Buena historia? Hecho. ¿Buenos personajes? ¿Representación de minorías sin caer en clichés? Hecho y hecho. ¿Es un problema que esté en inglés? WordReference y Cecil Speaks serán tus mejores amigos como fueron los míos en su momento.
Más información sobre el podcast
Si ciertas cosas te provocan ansiedad, esta página te informa de los triggers* más comunes que hay en cada episodio, desde violencia hasta efectos de sonido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario